“Da igual las carreras que tengas o los idiomas que hables, si no sabes respetar a los demás, si no sabes cómo reaccionar ante los estímulos que te lanza la sociedad o cómo alcanzar tu propia felicidad” – Cesar Bona –

Hace unos día estuve en una capacitación donde se hablaba de la Felicidad Organizacional como estrategia corporativa, lo cual, me generó algo de curiosidad, puesto que si pasamos más de un tercio de nuestros días en el trabajo, la felicidad generada por pertenecer a este lugar, influirá directamente proporcional a la felicidad en nuestra vida.

¿Eres feliz en tu  trabajo?

Para dar respuesta a esta pregunta se hace indispensable conceptualizar la Felicidad. De acuerdo a la RAE, la felicidad es definida como el “Estado de grata satisfacción espiritual y física”, así como “Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz”. Sin embargo, desde mi punto de vista, la Felicidad es una decisión de vida, tú decides ser feliz o no serlo, permites que las cosas de tu entorno te afecten o no, decides amar lo que haces o no hacerlo.

Por otro lado, si bien se ha dicho que las organizaciones deben trabajar por tener a los empleados felices, porque entre más felices serán más productivos, este hecho será casi imposible si el colaborador no toma la decisión de ser feliz, de dar significado a cada acción, a cada palabra, y darle sentido a cada beneficio de pertenencia a la organización.

Así mismo, para ser feliz se hace necesario que conectes tu propósito de vida con tu trabajo, es decir, que veas como estar en la empresa y desarrollar las funciones asignadas contribuye al cumplimiento de tus sueños, aquellos sueños que deben convertirse en metas tras la asignación de un límite de tiempo.

¿Qué aspectos permiten ser felices?

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